
Proponen una cooperación institucional, transformación agrícola, educación técnica, empoderamiento comunitario y la participación del sector privado
La seguridad hídrica a lo largo de las cuencas hidrográficas de los ríos Bravo y Colorado se enfrenta a una amenaza que “ya no es temporal sino siste
mática”, advirtieron expertos de México y Estados Unidos durante el evento denominado “La necesidad de colaboración”, convocado por el Foro Permanente de Aguas Bilaterales (PFBW, por sus siglas en inglés).
Los especialistas coincidieron que solo una acción coordinada entre ambos gobiernos, instituciones locales y usuarios finales puede detener el avance del estrés hídrico y su impacto en las comunidades fronterizas en México y Estados Unidos.
“Podríamos acercarnos al principio del fin si no actuamos juntos”, advirtió Eddie Moderow, gerente fronterizo de programas de la Comisión de Calidad del Medioambiente de Texas.
Moderow resaltó que uno de los grandes logros en los últimos cinco años ha sido la estrecha relación que existe entre agencias clave de ambos países y hace énfasis en el Minuto 331, no tanto por su contenido, sino por el proceso colaborativo que lo hizo posible, con más de 25 reuniones presenciales que se realizaron en Monterrey, El Paso, ciudad de México, Austin y otras ubicaciones clave.
Erik Porse, director del Instituto de Recursos Hídricos de California, insistió en que “el reto consiste en acelerar el ritmo en nuestras instituciones de frente al cambio”.
Gabriel Eckstein, profesor de leyes en la Universidad Texas A&M, urgió un cambio en el enfoque “lejos del Tratado de 1944 hacia soluciones locales”.
Dada la creciente presión sobre los recursos hídricos, los especialistas advirtieron que un tercer ciclo consecutivo de déficit de agua en el río Bravo podría socavar la viabilidad del actual modelo de distribución. Ellos piden una acción de descentralización dirigida por comunidades, respaldado por la experiencia técnica y colaboración binacional.
Salvador López Córdova, director de medioambiente del North American Development Bank (Banco de Desarrollo de Norteamérica, o NADBank, por sus siglas en inglés), pidió la transformación de los modelos productivos. “Mientras que un 78% del agua sea asignada a la agricultura, no habrá una solución duradera”, manifestó, abogando por nuevos mecanismos financieros para apoyar al sector agrícola en la conservación del agua.
López Córdova hizo notar que el NADBank ha movilizado más de 12 mil millones de dólares en inversiones en infraestructura medioambiental, de los que dos terceras partes se han invertido en proyectos de agua y saneamiento.
Sharon Megdal, directora del Centro de Investigación de Recursos Hídricos de Arizona, indicó que uno de los principales logros del PFBW en los últimos cinco años ha sido activar el intercambio y unificación de información bilateral. “Hemos hecho un gran progreso en esta área, pero todavía hay trabajo que hacer”, manifestó Megdal, agregando que “creo que podemos mantenernos enfocados en las soluciones y progreso con una perspectiva optimista”.
Los participantes también hicieron énfasis en la necesidad de fortalecer las capacidades locales y educación técnica en toda la frontera. Citaron el mismo ejemplo de PFBW, el cual, con 300 miembros activos, promueve proyectos de investigación, ofrece cursos bilingües gratuitos, promueve la tutoría intergeneracional entre expertos y proporciona servicios de asesoría a instituciones públicas y compañías privadas.
Otra prioridad de cara al futuro es implicar activamente al sector privado y comunidades vulnerables en soluciones sustentables sobre el agua. Los oradores subrayaron la importancia de integrar enfoques multisistémicos y asegurarse que las voces de los más afectados por la escasez de agua sean escuchadas.
“Debemos empoderar a las comunidades para trabajar desde abajo con creatividad e innovación”, dijo Rosario Sánchez, directora del PFBW.
El evento también destacó la importancia de preservar espacios seguros y bilingües para un diálogo técnico. Llevada a cabo en celebración del quinto aniversario del PFBW, la reunión concluyó con un compromiso compartido para desarrollar recomendaciones conjuntas que fortalezcan la gestión del agua a lo largo de la frontera y mejorar la colaboración científica, técnica y comunitaria.
*Adaptado al español por el equipo de News and Information Outreach in Spanish de UCANR. To read in English - click here.